Su forma delgada y curvada no es casual: está pensada para tomar la porción exacta del polvo verde, honrando el gesto pausado y consciente de quien prepara el té. Cada movimiento con el Chashaku es una invitación a la calma, a sentir el ritmo natural del cuerpo antes de comenzar el ritual.
En Munay lo elegimos por su simplicidad elegante y su conexión con la esencia del matcha: la armonía entre la medida perfecta y la intención pura. Con él, cada preparación se convierte en un acto de belleza y equilibrio.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.