Si el día y la noche son tales que los recibes con alegría, y la VIDA emana su fragancia como flores y hierbas dulces y aromáticas, es más elástica, estrellada, inmortal ese es tu éxito.
Henry David Thoreau
Vivir en sintonía con nosotros mismos y con todos los seres que nos rodean. La armonía es la capacidad de integrar las virtudes de la existencia en nuestro camino. Agradecer cada mañana, sonreír a un extraño, contemplar la belleza de la naturaleza, servir, orar, son hábitos cotidianos que nos ayudan a cultivar e integrar las virtudes del espíritu. El espíritu es alegre, estando en armonía conectamos con el gozo incesante interior.
El entorno así como nuestro interior están en constante cambio. A veces sentimos como un tire y afloje entre nuestras polaridades. Si lo miramos en la naturaleza las estaciones nos muestran los cambios, aún más abruptos en nuestro entorno ecuatorial, donde pasamos de días o hasta mañanas cálidas y secas a tardes frías y húmedas, a veces acompañadas por vientos fuertes, chubascos o granizo. Somos un ecosistema vivo y consciente y dentro de nosotros también existen oscilaciones intensas y extremas. Nuestras rutinas, estados de ánimo y de salud reflejan estos movimientos. La maestría está en cómo vivir desde el balance dinámico.
Propiciar la Armonía interna
Ser conscientes de nuestro estado emocional y velar por vivir con alegría desde el corazón y el alma, es la clave para el buen vivir. Combinar plantas que han sido usadas tradicionalmente para hacer frente al estrés diario, nutrir el sistema nervioso central, calmar la mente y promover un estado de ánimo equilibrado.
Adaptógenos
El término adaptógeno comprende a muchísimas plantas que nos ayudan a llevar los niveles de estrés diarios. Pero cómo? Son plantas que fortalecen nuestro sistema nervioso central, así como el nivel de energía vital que circula el cuerpo, apoyando así las funciones cognitivas, la memoria y la concentración. Fortalecen también el corazón, la circulación cerebral y el sistema inmune.
Armonizan la relación entre el sistema inmune, el sistema endocrino, y el sistema nervioso central.
Son plantas que no son tóxicas. Nos ayudan a regular el metabolismo y a contrarrestar los efectos negativos del estrés. Algunos ejemplos son: la cúrcuma, albahaca, romero, jengibre, maca, ginseng, ashwagandha, moringa, reishi.
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Fortaleza Luminosa$ 35.000
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Sueño Sereno$ 35.000
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Brillo Interno$ 35.000